• 31-Marzo-2020 14:19
    Deportes

    Ayer te dejábamos con la miel en los labios cuando empezamos a hablar sobre la transformación de la plaza durante Las Capeas.

    Corralá, tablao, tranca, tronera….a cualquier persona ajena a Las Capeas les sonará extraño, pero estas palabras forman parte de la identidad y el vocabulario segureño. Para mantener viva la esencia y la cultura de las fiestas, en el año 2013 se inauguró el Museo de la Capea, un espacio didáctico y entretenido para aprender sobre esta Fiesta de Interés Turístico Regional.

    Cuando llega septiembre, Segura transforma su plaza mayor en un singular coso taurino para celebrar Las Capeas en honor al Cristo de la Reja. Su arquitectura efímera de madera consiste en tablaos o tribunas en alto para los espectadores del festejo; troneras o burladeros para resguardar a los participantes; y corralá para encerrar a las vacas durante la capea, situada en un tramo de la calle Castillo.

    Todas las esquinas de la plaza se tapan con portadas de madera, y es aquí donde entra en juego la tranca. Se trata de un artilugio de madera con forma de “Y” que servía como soporte a las tablas que cerraban la plaza. La colocación de la tranca suponía la concesión anual del permiso de las autoridades para la celebración de los festejos taurinos. Este hecho se conservó hasta 1967, momento en el que Las Capeas consiguen su autorización definitiva. Actualmente, el fin de semana previo a las fiestas se celebra el Homenaje a la Tranca, un acto simbólico que nos recuerda esta tradición.

    Ya tenemos la plaza montada, pero…¿Y las vacas? Si hay algo que caracteriza a la fiesta es la procedencia del ganado. Las reses pertenecen a ganaderos locales que las ceden de forma altruista, lo que llamamos “dar la capea”. Por esto es tan importante que el ganado no sufra daños ni maltrato, ya que tiene que volver de nuevo a la finca. El abanico de razas presentes en la capea se corresponde con la variedad del ganado vacuno del campo segureño, siendo frecuente el cruce entre razas con aptitudes cárnicas y vaca de lidia.

    Tres momentos son claves cada día: la entrada a partir de las 3 de la tarde, es decir, la llegada de las vacas a la plaza; el encierro de todas las vacas en la corralá, a las 6 en punto de la tarde; y la capea propiamente dicha, donde se torean las vacas de una en una a cuerpo limpio y luego son devueltas por la calle José Pérez Jiménez hasta que llegan al embarcadero, donde se agrupan para ser devueltas al campo.

    Y tú, ¿Tienes ganas de que llegue septiembre? Mientras tanto, aprovechando el tiempo que pasamos en casa ¿has pensado en escribir un artículo, poema…o diseñar una portada para la Revista de Capeas?

    Quedan 164 días para Las Capeas 2020.

    Más imágenes en: https://www.facebook.com/turismoseguradeleon/posts/3558247674249287



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